Estaba un día dentro de una caja de tornillos, disfrutando con la compañía de los demases tornillos, éramos felices, hacíamos lo que queríamos, no teníamos reglas, Vivíamos una vida plena y feliz... almenos eso creía
Pero llego un día en que nuestra caja comenzó a moverse, no sabíamos que sucedía, sentíamos que nos desplazábamos en un gran carro de metal, por varios minutos, íbamos de un lugar a otro, hasta que por fin el carro se detuvo, De pronto alguien levanto nuestra caja, no sabíamos que sucedía, Un extraño pitido sonó luego de un gran movimiento, seguido por una voz humana que decía "son 24.900, desea usar su tarjeta CMR"
Nosotros estábamos aterrados, no sabíamos hacia donde nos dirigíamos, solo podíamos ver por un pequeño agujero, ya no estábamos en el mismo lugar de siempre, estábamos dentro de una bolsa blanca, o almenos eso parecía
Todos gritábamos desesperados, no sabíamos que hacer, intentábamos escapar pero los intentos eran en vano.
Todo se puso oscuro durante horas, hasta que por fin vimos la luz, alguien abría nuestra caja...
Nos sentíamos aterrados, ¿Que tipo de bestia podría estar del otro lado de la tapa de la caja?
Una luz fuerte entro y nos dejo ciegos, ciegos durante varios minutos, todos gritaban, algunos lloraban y otros decían que estaban desapareciendo poco a poco
Yo no sabía qué hacer, hasta que de pronto unos extraños dedos carnosos me tomaron, yo intentaba escaparme, luchaba con todo mi ser, gritaba, lloraba, pero no, no logre escapar, la fuerza de los dedos era mayor.
Luego de luchar contra la malvada mano, que se había llevado la mayoría de mis amigos, llegue a un lugar muy bonito, Parecía ser un parque, no sabía que estábamos haciendo ahí, no sabía que es lo que tramaba aquella mano, pero si sabía que quizás mi muerte estaba cerca...
Paso un momento y solo sentía tranquilidad, el sonido del viento y el canto de los pájaros me hizo olvidar de cualquier cosa, ya no me importaba nada, hasta que de pronto algo gigante, de metal, se acercaba hacia mí, pensé que solo vendría a saludarme, o algo así, pero no
Venía con otras intenciones...
Yo le pregunte, ¿Que haces aquí?
Con su malvada cara me contesto: Soy un atornillador, Vengo a atornillarte, estas en el fin de tus días, se ha acabado, es por esto a lo que viniste hasta aquí, Tu libertad se acabo
¿¡PERO QUE CARAJOS!?
¿Atornillarme? Qué es eso? fue lo que me pregunte en ese momento, pero él no me contesto, simplemente se reía y me miraba con unos malvados ojos
Pusieron la parte de abajo de mi en un extraño agujero, y ahí es cuando me di cuenta que harían conmigo, Me meterían ahí... hasta morir, me quedaría ahí, muerto por siempre, atornillado a un estúpido trozo de metal, sin más que hacer por el resto de mi eternidad...
Sabía que no podía hacerlo, no iba a dejar que me pusieran ahí, pero mi fuerza fue inútil, aquel atornillador comenzó a girarme, el dolor era insoportable, cada vez me metía mas en aquel agujero, ya no podía mas, mi cuerpo estaba atrapado, sangrando, YA NO HABIA NADA MAS QUE HACER!
Triunfante aquel atornillador, con la mirada llena de odio, desapareció sin más... y nunca supe de su existencia, ¿que será de el ahora? Seguirá encadenando a los libres? Seguirá haciendo el mal? Lo más probable es que si, lamentablemente, muchos más tornillos están siendo atornillados en este momento, esperando el día en que los libren, esperando el día en que puedan salir y correr libremente, pero no, Mientras sigan existiendo aquellas maquinas de maldad, seguiremos aquí, atrapados en el metal o un trozo de madera
Y ahora desde aquí escribo esta historia, unido a un pedazo de metal, esperando a que alguien venga y me saque, me deje libre... pero sé que eso no pasara, estoy obligado a quedarme aquí, por el resto de mi eternidad.
Aun recuerdo como aquel atornillador gozaba de mi sufrimiento, pero no lo culpo, Se que en el fondo de su metálico corazón, puede existir el amor, al fin y al cabo, los dos provenimos del mismo lugar, somos distintas ramas del mismo árbol, y eso me hace olvidar el mal que me ha hecho, y me hace perdonarlo. Como la esencia de perdón que emana una flor cuando la pisotean.
Luego de varios años me di cuenta que aun vivía, volvi a sentir la tranquilidad que habia sentido en cuanto llegue a este lugar y el canto de las aves junto con el sonido de la naturaleza se hacia cada vez mas hermoso y me hacia querer seguir viviendo. Después de todo... esto es mucho mejor que una caja de metal oscura, aburrida y apretada
Creo que de alguna forma soy libre, aunque este apresado aquí... Mi mente es libre, soy mi mente, Soy libre, no me deje ganar por el mal, no me rendí, y aquí estoy, disfrutando el día a día, yendo contra la corriente
Un sistema no acabara con mi libertad, el sistema no me apresara, podrá tener mi cuerpo, podrá ser dueño del lugar donde vivo, pero nunca se apoderara de mis pensamientos...
"En honor a todos los que cayeron en batalla, a todos esos tornillos que se sacrificaron por la libertad"
Como la esencia de perdón que emana una flor cuando la pisotean.
ResponderEliminartrágico... debastador, desesperanzador
final alentador, final sobreviviente
linda historia
Valentina (l)
ke vonito ezkrivez adieel
ResponderEliminar